¡Ya es hora de arriesgarse!

Reír es arriesgarse a parecer tonto. Llorar es arriesgarse a parecer sentimental. Hacer algo sin pedir nada a cambio es que el resto piense que estemos enamorados. Decir tus ideas y tus sueños es exponerse a que estos se pierdan. Amar es arriesgarse a no ser correspondido.  Tener esperanza es arriesgarse a verse defraudado. 
Pero tenemos que empezar arriesgarnos, la persona que no se arriesga, que no pierde ni gana sencillamente no hace nada, su vida se queda vacía rodeada de seguridades sin sentimientos. Así que es hora de que nos arriesguemos por lo que en verdad merece la pena: el amor, la amistad, nuestros sueños... Demostremos que aunque haya riesgos, hay más premios. Quien no arriesga no gana, quien no arriesga no vive. ¡YA ES HORA DE ARRIESGARSE!