Soy diferente

Soy diferente, ¿y qué?

No me gustan los Beatles, no muero por Justin Bieber ni enloquezco porque Taylor Swift tiene un nuevo novio que pronto será otra canción de desamor.

Me gusta comprar ropa linda en tiendas caras cuando puedo y no por ello me siento "mainstream" o común.

Puedo pasar horas y horas entre libros, comerciales, clásicos, nuevos o viejos.

No porque un libro sea "comercial" quiere decir que es malo. Sólo diferente.

No me gustan los gatos, y sí, soy una niña. Me enamoro y se me rompe el corazón, como a ti, y lo expreso como todos: llorando, hablando con mis amigos y quizá también comiendo mucho chocolate y helado para el corazón.

Y sí, sé que soy diferente aún con eso.

No muero por ser "original"; hago lo que amo, lo que disfruto y lo hago para mí, si me hace feliz y no daña a nadie es suficiente para llevarlo a cabo. Admiro a personas que luchan por lo que aman y que aman a la razón de su lucha. No admiro a aquellas personas que sólo lo han hecho por "agradar"; quizá su obra sea beneficiosa, pero no es buena. La buena voluntad viene del corazón y sólo eso puede hacer que una acción sea igualmente buena.

Si a ti y a mí no nos gusta lo mismo, lo respetaré. Si algo no me parece bien, lo diré. Si parezco corriente, no me importará.

Sé que soy diferente.

¿Y sabes por qué sé que soy diferente?

Porque quizá no siempre haga todo primero o 100% original, pero no temo hacer lo que me gusta y si a dos, a mil o a un millón de personas nos agrada lo mismo pues bienvenido sea. No por eso me siento corriente. 

Soy diferente, exactamente igual a todos los demás.